domingo, 29 de septiembre de 2013

Una maqueta vale más que 1000 palabras

El paso de llegar a tener un croquis por fin, fue un paso importante, pero ya tengo más que comprobado que las maquetas marcan la diferencia a la hora de entender los problemas y de diseñar y proponer soluciones. Así que, como prometí, me puse manos a la obra para hacer una maqueta 1:300 del estado actual de la parcela que me sirvió para "poner los pies en el suelo" y empezar a detectar nuevas oportunidades:

La pendiente en toda la parcela es mayor de lo que parecía, y el agua es un agente transformador muy potente

El talud junto al edificio principal parece el lugar natural y más fácil para un acceso independiente a la escuela

Aunque compartan parcela, las edificaciones carecen de relación alguna entre ellas y con el entorno

Con lo bonita que había quedado y una incertidumbre increíble a la hora de replantear el proyecto, me dio pena meterle mano para diseñar mi propuesta... Así que me puse a hacer OTRA maqueta, esta vez a 1/500 y, para qué esconderlo, con un poco menos de tiempo y cariño, para que esta vez no me costara toquetearla y experimentar para llegar a plantear una propuesta de organización del jardín y los pabellones de la escuela. Y este es el resultado:


El proyecto se desarrolla a lo largo de un recorrido por los paisajes problemáticos definidos en la fase de análisis

El recorrido, el programa y la transición de paisajes se desarrollan desde la carretera hasta el río fuera de la parcela 


Mantengo la idea de dos orillas pero la edificación se dispersa en pabellones adaptados a los distintos paisajes


Las edificaciones existentes quedan integradas en el nuevo diseño
Y haciendo honor al título de la entrada, no quiero contar más por hoy. Con una entrega a la vista el próximo lunes, espero que el próximo post venga cargado de planos, imágenes y detalles de la propuesta.
Feliz fin de semana =)

martes, 17 de septiembre de 2013

La vuelta al cole llega a Petit Goave


Así es, llegó septiembre y con él energías renovadas para retomar el proyecto. Y tengo que admitir que la perspectiva de un mes sin acercarme a los planos me ha ayudado a re-enfocarlo.
Las primeras aproximaciones de intervenciones a 1:5000 demostraron ser desproporcionadas en cuanto volví a comprobar las imágenes del satélite. Por muy buena que fuera la idea de hacer pequeñas lagunas y convertir toda la zona en un humedal, el territorio y las construcciones y vegetación existentes demuestran que no es tan buena solución.
Y entonces, para reconciliarme con autocad, reuní fuerzas para desarrollar un plano del entorno cercano a la parcela que me ayudara a considerar de nuevo mi intervención.

Plano de situación en detalle de la parcela en Petit Goave

Así que éste es el nuevo punto de partida para este cuatrimestre: desarrollar en detalle lo que será el jardín experimental-escuela de oficios con el fin de que los aprendizajes y promociones que vayan saliendo de la escuela puedan ir, poco a poco, modificando el paisaje que tan analizado está y se vayan regenerando actividades económicas sostenibles en Petit Goave primero, en Haití como objetivo global =)

El condicionante principal que tiene el proyecto, como ya he contado muchas veces, es el ciclo natural y climático que debe estar compaginado con la actividad de la escuela.

Ciclo de lluvias y programa de la escuela adaptado.

 A partir de ahí, la parcela debe ofrecer cuantas más situaciones de experimentación de soluciones posibles para los problemas ya localizados (inundaciones, sequía y gestión eficiente del agua, retención del terreno y de la humedad, sistemas constructivos sostenibles y sismo-resistentes...), no son pocos.

Mi propuesta plantea diferenciar las dos orillas del torrente que ya atraviesa libremente la parcela: la orilla noroeste como una área inundable con una serie de plataformas a distintos niveles, y la orilla sureste (en la que quedan los edificios ya existentes) como la orilla seca elevada y delimitada por un muro de contención. De esta forma, mientras que la orilla más dinámica permitirá experimentar con distintos cultivos y efectos y oportunidades de las inundaciones, la orilla más estable alojará el programa más académico y ofrece garantías para experimentar procesos de fitodepuración y gestión del agua con ciertas medidas de seguridad.

Planta de la organización de la parcela diferenciando las dos orillas del torrente.

Sección transversal de la parcela.
Entendiendo la escuela como un centro de aprendizaje eminentemente práctico en el contexto de un jardín experimental, las construcciones para la escuela serán mínimas y adaptadas al clima y sus ciclos. Como vimos con los análisis del clima, sombra y ventilación son las claves para diseñar un entorno confortable. Así, basta con contar con cubiertas que protejan del sol y la lluvia para el trabajo del taller en épocas secas.

Estructuras "refugio" por Canyaviva.
Y para almacenar materiales y continuar la actividad académica en las épocas húmedas, un entorno seco elevado protegido de las inundaciones. Con esta idea en la cabeza, aquí dejo algunas referencias de cómo podrían ir conformándose los distintos "pabellones". 

Soportal protegido con estructura de bambú en The Green School, Tailandia.
Estructura elevada en The Green School, Tailandia.

Estructura elevada de bambú en Ecological Children Centre, Tailandia.
Me quedo con un artículo  muy inspirador del Jakarta Post sobre las iniciativas que ya estaban empezando en 2009 en Indonesia para desarrollar nuevos sistemas constructivos y dignificar construcciones como el bambú.

Próximo paso: ¡¡MAQUETA!! =)