domingo, 20 de noviembre de 2016

"Re-creando el cole" en La Casa Encendida


“Para los que no sois del gremio, en arquitectura ya está todo inventado, sólo hay que saber a quién copiar.”

Con esta afirmación un tanto extrema pero no lejana de la realidad empezaba el equipo de Pez Arquitectos la primera sesión del taller Recreando el cole en La Casa Encendida, la excusa para reunir durante los miércoles de este último mes a un grupo informe de apasionados y profesionales de la educación y la arquitectura, a saber: profesores, directores, padres, madres, arquitectos, diseñadores de interiores, sociólogos… Esta frase era también el pistoletazo de salida para un viaje virtual por uno de los ámbitos dentro de la arquitectura más olvidados y ninguneados (hasta ahora): la arquitectura educativa.


trabajo por equipos en el taller dirigido por @PEZarquitectosS

Los primeros teóricos al respecto, allá en el siglo XVII, la veían como un spinn-off de la vivienda (la de toda la vida, no la de los PAUs). La escuela debía ser el sustituto del hogar donde, en otro tiempo, se habría forjado su educación. Bueno, miento, este pensamiento tan "transgresor" sólo era compartido por una minoría, y lo que realmente se estilaba era meter muchos niños en un edificio histórico al que cambiaban de uso, así sin más.

María Montessori en clase

A finales del siglo XIX aparecieron nuevas disciplinas como la psicología y la pedagogía, y es en esta época cuando aparecen teóricos que promulgan nuevos sistemas educativos que seguro que a muchos nos suenan como María Montessori o Friedrich Froebel, mediante los que estimular el aprendizaje de los niños a través de la experiencia o del juego respectivamente. También surgieron otras teorías que utilizaban la música, el arte o el ejercicio. Como comprenderéis, una visita a Wikipedia se hizo imprescindible para indagar sobre estos conceptos y entender los cambios que buscaban mis compañeros, no quería perder el hilo en las discusiones en equipo... Fue curioso descubrir que el gran Frank Lloyd Wright incorporó algunos de los juegos de Froebel en sus vidrieras, demostrando que los arquitectos de cualquier época se inspiran en las teorías punteras de otras disciplinas para innovar.


Vidriera de Frank Lloyd Wright en la Avery Coonley Playhouse 

Con las teorías higienistas de principios del siglo XX que promulgaban el aire fresco y el color verde como elementos sanadores en una época de posguerra y marcada por la tuberculosis, arquitectos como Jan Duiker incorporaron las "aulas al aire libre" como factor diferenciador. Y no tenemos que quedarnos en el norte de Europa, arquitectos americanos como Richard Neutra también veían el espacio exterior como una prolongación natural del aula y una herramienta más para la educación, y concebían el espacio como un fluido, donde el corro era la figura de referencia para enseñar.


Corona School de Richard Neutra

Sin embargo estas corrientes y ejemplos no siempre han sido el referente en la arquitectura, como demuestran muchos de los colegios que todos conocemos. De hecho, no fue hasta 1946 cuando se fundó la UNESCO y la educación de la infancia y el diseño del espacio donde ésta se desarrolla pasaron a ser objeto de directrices y acuerdos denotando su importancia.


La Escuela Tapiz de Arne Jacobsen, ¿sabíais que ahora las normas de la Comunidad de Madrid incluyen el concepto de prolongación exterior del aula como requisito en el diseño de escuelas infantiles?

En los años 50 tenemos más ejemplos inspiradores, como la Munkegard School de Arne Jacobsen o los numerosos "playgrounds" de Aldo Van Eyck, denotando estos proyectos de la época la importancia del espacio exterior y de la relación de los espacios infantiles con la ciudad como agente en su desarrollo y aprendizaje.


Uno de los Playgrounds diseñados por Aldo Van Eyck en 1955

Instituciones como los colegios Reggio Emilia llevan a desarrolar guías de diseño de los colegios con un enfoque 100% pedagógico, y Loris Malaguzzi llega a interpretar el espacio como el "tercer profesor". Como veis, ejemplos lo hay de todas las épocas, aquí sólo he dado algunas pinceladas de todo lo que nos enseñaron, y especialmente aquellos ligados a una corriente pedagógica, lo que me ayudó a acercarme más al punto de vista de los educadores.


Uno de los ejemplos de "environments" para el aprendizaje en la metodología Reggio Emilia

Hoy en día la aventura sigue, y de hecho los espacios educativos cada vez ganan más protagonismo en los foros de arquitectura. Fuera de los institutos que quieren imitar las oficinas que quieren imitar a google, son varios los proyectos que basan su diseño en la escala infantil, en los procesos del aprendizaje y en la labor del profesor intentando facilitar su trabajo e inspirar a los usuarios.


Uno de los diseños de Rosan Bosch

Radical podría considerarse, por ejemplo, el enfoque de Rosan Bosch, que define los espacios de acuerdo a los distintos comportamientos y relaciones sociales de los niños a través del diseño del mobiliario. Y no sólo los arquitectos, sino también las marcas empiezan a entender su papel decisivo. Mención especial merece la "silla espacial" que descubrí hace poco, que con sólo verla ya habla de las nuevas posibilidades que ofrece para la enseñanza, el aprendizaje y las relaciones en el aula.


"Silla espacial" node de Steelcase

En el curso también tuvimos tiempo para hablar de ecología y evolución, con una charla magistral de la mano de Pablo García Serrano, en la que hablamos del origen genético y evolutivo que tienen nuestros comportamientos hoy en día, y del origen primigenio de muchas de las necesidades que adultos y niños expresamos y sentimos. Entender estas necesidades vitales es esencial a la hora de diseñar tanto los espacios interiores y exteriores de los centros educativos, y que poco a poco dejen de parecer tanto una cárcel y se acerquen más al espacio estimulante de nuestra naturaleza de cazador-recolector, algo más parecido a ésto:

Espacios exteriores del colegio Público Martinet en Cornellá, si, si, en España también se innova de vez en cuando :)

Por supuesto esto no fue todo, hubo también aprendizajes sobre los conceptos a tener en cuenta para el diseño arquitectónico, del mobiliario, de los diagnósticos participativos... pero tenía que dejar algo para que podáis seguir sorprendiéndoos y aprendiendo cuando os apuntéis el próximo curso de Re-creando el cole, ¿no?